Ciclismo de montaña y mamoplastias: ¿es posible combinarlos?

Los deportes son algo transversal entre todos los seres humanos. Personas de todos los tipos y de todas las edades practican deportes como el ciclismo, que es altamente recomendado para el desarrollo y fortalecimiento de los músculos.

Además, puede ser útil como un medio de transporte que protege al medio ambiente. Incluso, el ciclismo de montaña ha dejado de ser visto como algo extremo, y ya son muchos los que en sus rutinas deportivas lo incluyen.

El hecho de que se haga deporte no transgrede, en lo absoluto, con la belleza física. Muchas mujeres se someten a procedimientos estéticos o cirugías para satisfacer necesidades propias de la belleza personal.

En este sentido, las mamoplastias son un tipo de procedimiento, y aunque generalmente son operaciones estéticas, hay casos en los que este tipo de cirugías plásticas se realizan por otros motivos. En cualquier circunstancia, conviene saber lo que implica tener un implante mamario si se practica ciclismo de montaña.

Cumplir el reposo médico

Las mujeres que toman la decisión de colocarse implantes como los de Motiva, pueden continuar haciendo sus diferentes prácticas deportivas, pero con ciertos cuidados. Hacerse una mamoplastia es un procedimiento quirúrgico importante, y por ende, es imperativo cumplir reposo médico.

El cirujano indicará por cuánto tiempo no se puede levantar mucho peso, así como por cuánto tiempo deberán hacerse masajes y la zona de los senos deberá estar protegida. De esta manera, se garantiza que la recuperación de la operación sea la mejor posible.

Sobre el deporte, mientras esté el reposo absoluto y sanen las heridas, no será posible practicar. Los médicos irán indicando, de forma gradual, cuándo se puede reincorporar en el ciclismo de montaña.

Volver a hacer ciclismo tras la cirugía

La recuperación de la vida normal tras una mamoplastia es un proceso que puede resultar breve, pero que debe hacerse bien.

Por ejemplo, en el caso del ciclismo de montaña, es imperativo empezar a calcular si ya el cuerpo está listo para poder cumplir con todas esas exigencias que tiene este tipo de ciclismo. Se puede comenzar por algo de spinning o ciclismo de ruta, y así medir la capacidad corporal.

Posteriormente, se podrán iniciar pruebas con diferentes recorridos propios de montaña. Todo es una cuestión de gradualidad. En este caso, habrá que considerar también cuál es el uniforme que mejor se adaptará al cuerpo, y con qué indumentarias se estará cómoda, pues el aumento del tamaño de los senos implica también un cambio en ese sentido.

Planificación para competencias

Si hay competiciones en el camino, lo mejor es planificar la mamoplastia en un periodo lejano a ellas. Cualquier operación como la mamoplastia puede interrumpir la preparación y el entrenamiento. Si ya se realizó la operación, entonces deberá hacerse un entrenamiento continuo y meditado para así lograr recuperar con rapidez el nivel óptimo necesario para las competencias del ciclismo de montaña.

En esta planificación también se incluyen datos como el aumento de peso tras la operación, y cómo eso afecta la fuerza física, la digestión, entre muchas otras variables a tener en cuenta por entrenadores y equipos.

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